jueves, 13 de mayo de 2010

El aliento del maligno

La negación de Hitler a llevar a cabo una política verdaderamente nórdica, era una traición manifiesta al espíritu del grupo Thule, tal como lo concibió su fundador, es astrólogo y esoterista Sebottendorf. Contra lo que algunos han escrito, Thule no era fundamentalmente una sociedad secreta "ocultista" y Hitler no fue un miembro de la misma - como lo fue Hess - sinó "hermano visitante" de esta logia, al igual que fueron Rosemberg y el periodista y ocultista Dietrich Eckardt, que ejerció una profunda influencia sobre el futuro del Fhürer.







Adolf Hitler


Durante la guerra, Hitler convirtió el impulso inicial - en el que muchos vieron una verdadera revolución espiritualista y racial - en un empeño fundamentalmente materialista y militar. En su política mucho más teutónica que nórdica y europeísta, que obligaba a sus tropas a desangrarse luchando con ingleses y bálticos, conde muchos han visto la causa principal del debilitamiento del poderoso ejercito alemán.


Era esa traición de Hitler al espíritu germánico y místico lo que más molestaba a muchos alemanes idealistas. Pero algunos tomaron conciencia de que éste representaba una amenaza mucho más terrible para el alma y el género humano, una amenaza que Albretch Haushoffer - hijo del profesor Karl, que se supone influyó notablemente sobre Hess y Hitler en sus primeros tiempos - expresó así en la poesía que se encontró en su bolsillo tras morir fusilado como partícipe en el atentado de Stauffenberg: "Mi padre rompió el sello. No sintió el soplo del Maligno. Y liberó al demonio por el Mundo".

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